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mayo 03, 2010

SINALOA PADECE "SINDROME DE ESTOCOLMO"


SINALOA PADECE "SINDROME DE ESTOCOLMO"

¿Que nos está pasando en Sinaloa que nos hemos vuelto "insensibles" hacia los temas de violencia, muerte, inseguridad, drogadicción, valores familiares, readaptación social y educación?

Pienso que estamos ante la clara muestra de una sociedad víctima de secuestro, víctima de un padecimiento cada vez mas común, seguro han escuchado de él.

SINDROME DE ESTOCOLMO:
El síndrome de Estocolmo es una reacción psíquica en la cual la víctima de un secuestro, o persona retenida contra su propia voluntad, desarrolla una relación de complicidad con quien la ha secuestrado. En ocasiones, dichas personas secuestradas pueden acabar ayudando a sus captores a alcanzar sus fines o a evadir a la policía.
Dada la situación que vivimos en el estado, claramente me inclino hacia la versión "del secuestro". Sinaloa está secuestrado por ciertos grupos de poder, por delincuentes de cuello blanco, por funcionarios públicos deshonestos y vividores enfermos de poder, que más adelante, en otra entrega, les hablaré de ese padecimiento mental llamado "Megalomanía".
El síndrome de Estocolmo, puede parecer curioso a primera vista, pero tiene explicación. La literatura menciona varias posibles causas para tal comportamiento:
Tanto el rehén o la víctima como el autor del delito persiguen la meta de salir ilesos del incidente, por ello cooperan.
Los rehenes tratan de protegerse, en un contexto de situaciones que les resultan incontrolables, por lo que tratan de cumplir los deseos de sus captores.
Los delincuentes se presentan como benefactores ante los rehenes para evitar una escalada de los hechos. De aquí puede nacer una relación emocional de las víctimas por agradecimiento con los autores del delito.
Con base en la historia de desarrollo personal, puede verse el acercamiento de las víctimas con los delincuentes, una reacción desarrollada durante la infancia. Un infante que percibe el enojo de su progenitor, sufre por ello y trata "comportarse bien", para evitar la situación. Este reflejo se puede volver a activar en una situación extrema.
La pérdida total del control que sufre el rehén durante un secuestro es difícil de digerir. Se hace más soportable para la víctima convenciéndose a sí misma de que tiene algún sentido, y puede llevarla a identificarse con los motivos del autor del delito.

¿Se parece a lo que vivimos en Sinaloa? 
¿Ha sufrido usted algún síntoma de los arriba mencionados?
¿Siente usted que le han robado su tranquilidad?
¿Se siente usted secuestrado por la impunidad?

Hay algo de suma importancia que los Sinaloenses debemos de entender, porque nos han hecho creer que así se vive en Sinaloa, que es "habitual" que se viva con miedo, con inseguridad y sobretodo, que la delincuencia es parte de nuestra cultura.

Los Sinaloenses no les debemos nada a los delincuentes, no les debemos nada a los políticos y mucho menos les debemos algo a los narcotraficantes que lo único que han hecho es corromper a todos los niveles a nuestra sociedad y envenenar a nuestros jóvenes, aprovechándose del descuido y la indiferencia de nuestro ineficiente gobierno.

E gobierno actúa como un mal padre, que piensa que con darle a sus hijos bienes materiales, suplirá así su falta de atención, su falta de amor real e interés hacia su propia sangre.

El gobierno nos ha dado un ejemplo de cómo ha sido el deterioro social y familiar, de cómo se ha quebrado y casi perdido el sentido de los "valores".

El gobierno de Aguilar Padilla es el claro ejemplo de cómo los hijos del estado, los ciudadanos, han quedado en el olvido de su padre, el gobierno, al no brindarle reales soluciones de readaptación, programas culturales con objetivos bien planteados,  al permitir que cada esquina se convirtiera en un prostíbulo, cantina o expendio de alcohol.

A esto ha arrastrado el gobierno a la sociedad sinaloense a darle mucho "circo y algo de pan" para que dejen de quejarse.

Ahora los niños y jóvenes no valoran los estudios, ¿y para que? si el mismísimo candidato a gobernador impuesto por el PRI Jesús Vizcarra, se dice "orgulloso" por no contar con un título profesional y aún así, poseer una gran fortuna y poder.

¿Que les quiere decir el candidato Jesús Vizcarra a las nuevas generaciones? 
¿Con qué intensiones desea llegar al poder?
¿Será alguien capaz de impulsar la educación y la cultura como parte de la reconstrucción de la sociedad?
¿Será Jesús Vizcarra una persona con la moral limpia y de principios arraigados?
¿Es Jesús Vizcarra una persona de familia, de mente abierta, con capacidad para trabajar en equipo para bienes "comunes" y no propios?
¿Es Jesús Vizcarra el hombre que Sinaloa necesita en estos momentos de notable crisis de ingobernabilidad que se vive en el estado y en el país?
¿Es Jesús Vizcarra la persona en quien confiaría dejar la vida de mis hijos y demás seres queridos para su resguardo?

En lo Personal, estoy convencido que Jesús Vizcarra no representa la esperanza, ni el cambio y mucho menos, "la transformación"